Uno de cada cuatro españoles padece dolor crónico
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Se considera dolor crónico aquel que se produce de forma continua durante más de cuatro días por semana, y persiste desde hace al menos tres meses, tiene habitualmente un origen diagnosticado, siendo el dolor lumbar el más habitual, que afecta al 58,1% de los pacientes, tal como lo ha explicado la directora del Observatorio del Dolor para la Universidad de Cádiz, la doctora Inmaculada Failde, en la presentación del «Barómetro del dolor crónico en España 2022».
El dolor crónico, ha detallado la experta, suele estar asociado a enfermedades crónicas, -como cáncer, artritis, diabetes o fibromialgia- o a una lesión que no se cura, quien, además, ha expuesto que se produce, a veces, cuando los nervios se vuelven más sensibles al dolor.
Además, la ansiedad, la depresión y otros factores psicológicos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas experimentan el dolor de forma más intensa e incluso limitar sus actividades más que en otras personas.
Por si fuera poco, las personas con dolor crónico saben que éste se repetirá, lo que suele causar ansiedad y anticipación al dolor. Y a ello se suma que el miedo y la ansiedad disminuyen la producción de sustancias que rebajan la sensibilidad de las neuronas al dolor.
«Estos cambios en la sensibilidad al dolor explican en parte la persistencia del dolor después de la remisión de su causa, y el hecho de sentir un dolor superior a lo esperado», ha concluido la especialista.
Estas son algunas de las cuestiones recogidas en el ‘Barómetro del dolor crónico en España 2022’, presentado este martes en el marco del ‘Foro del dolor: Nuevos retos en el abordaje del dolor crónico en España’ de la mano de la Fundación Grünenthal y el Observatorio del dolor de la Universidad de Cádiz, con el apoyo de BioInnova Consulting.
El informe tiene como objetivo, según ha explicado la Dra.Failde, «actualizar la información disponible sobre el dolor crónico y su abordaje, facilitando un mejor conocimiento de qué es y qué representa el dolor crónico a nivel social, económico y sanitario».
Para la elaboración de este documento se han realizado entrevistas a 7.058 residentes en España, entre los 18 y 85 años. El trabajo , que analiza la situación del impacto del dolor crónico, revela que esta enfermedad cuenta con una elevada presencia en el país, afectando a un 25,9% de la población adulta, lo que supone más de 9 millones de personas, con una prevalencia del 30,5% en mujeres y del 21,3% en hombres.
Trabajar con dolor crónico
Según los datos del incluidos en el barómetro acerca de cómo afecta el dolor crónico a la vida laboral de las personas que lo padecen, un 28,6% de los pacientes ha requerido baja laboral como causa del dolor en el último año, situándose esta proporción en un 46,5% entre los trabajadores remunerados.
La necesidad de baja laboral ha provocado que un 32,3% de los pacientes abandone su ocupación previa, y un 17,3% cambie su puesto de trabajo. En cuanto a la realización de actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan una importante falta de autonomía para llevarlas a cabo: «levantarse de una silla o de la cama es la actividad más problemática, ya que un 59,9% de los pacientes presenta alguna dificultad o es incapaz de realizarla, recibiendo ayuda para ello el 10,7%», señala el barómetro.
Un dato destacable, es que un 22,2% de los pacientes sufre depresión y un 27,6% ansiedad, lo que evidencia la relevancia de la prevención y el cuidado en salud mental en el ámbito del dolor crónico. Otra cuestión a tener en cuenta es que el 27,1 % de las personas con dolor crónico desconocen la causa de su enfermedad, lo que dificulta su abordaje terapéutico. En cuanto a la localización del dolor se refiere, la más habitual son las extremidades y/o articulaciones en un 33,1% de los pacientes.
En los que se refiere a la realización de actividades cotidianas, los pacientes con dolor crónico presentan una importante falta de autonomía para llevarlas a cabo: «levantarse de una silla o de la cama es la actividad más problemática, ya que un 59,9% de los pacientes presenta alguna dificultad o es incapaz de realizarla, recibiendo ayuda para ello el 10,7%», señala el barómetro.
Por otra parte, un 42,1% de los afectados ha acudido a los servicios sanitarios en el último mes, siendo Atención Primaria el servicio de referencia, visitado por el 86,7% de los pacientes. Entre los servicios especializados, utilizados por un 69,4%, Traumatología constituye la especialidad más demandada, consultada por el 47,7% de los pacientes que reciben Atención Especializada.
Por ello, la Dra. Failde ha puesto el foco de atención en la importancia que tiene la formación de base en el área de Atención Primaria ya desde la facultad, y en recalcar que la formación continua es necesaria.
Abordaje del dolor crónico
Mirando al futuro, tomando como punto de partida los resultados obtenidos en el ‘Barómetro del dolor crónico en España 2022’ en cuanto a perfil y necesidades de los pacientes, se ha elaborado un ‘decálogo de reflexiones’ con el objetivo de contribuir a la mejora en el manejo del dolor crónico y posicionar a la enfermedad como una prioridad sanitaria en España:
- Visibilizar el impacto de la enfermedad de dolor crónico en la población española y la realidad de los pacientes a nivel sociosanitario e institucional.
- Impulsar la publicación de nuevos planes y la actualización de las estrategias existentes en el ámbito del dolor a nivel nacional y autonómico, de acuerdo con las nuevas tendencias en salud (cuidados de larga duración, nuevas tecnologías, evaluación de resultados…).
- Generar investigación e innovación en el ámbito del dolor crónico, a fin de ampliar la oferta de recursos asistenciales disponibles y modernizar los modelos de atención.
- Desarrollar información y recursos de calidad orientados a los pacientes y la sociedad en general para mejorar el conocimiento de la patología y la concienciación en todos los ámbitos, así como la implicación del paciente en la gestión de su proceso de salud y su participación en la toma de decisiones.
- Contribuir a la formación de alianzas entre los diferentes agentes que tienen impacto en la enfermedad, con el fin de promover un abordaje multidisciplinar y participativo desde una perspectiva biopsicosocial.
- Poner en valor el papel de los profesionales de la Atención Primaria y favorecer su capacitación como punto de referencia para el paciente y coordinador de su proceso asistencial.
- Potenciar la participación de las Unidades de Tratamiento del Dolor en el proceso asistencial y su adecuada dotación de recursos, favoreciendo el acceso de los pacientes.
- Incorporar un nuevo enfoque en la atención al dolor que tenga en cuenta a los grupos más vulnerables, en los que la enfermedad presenta un mayor impacto (mujeres, población mayor, trabajadores…).
- Empoderar al paciente y su entorno como elementos centrales del proceso asistencial, con la meta de lograr una asistencia continua y adaptada a las necesidades individuales.
- Maximizar la formación de los profesionales sanitarios en la enfermedad de dolor crónico y su abordaje terapéutico, desde una perspectiva multidisciplinar y con un enfoque biopsicosocial de la enfermedad.